"Al lio Inmobiliario"
Y tú, ¿eres de los propietarios que no se creen todo lo que te prometen las inmobiliarias?
Quizás pensemos igual.
Soy Jose, y no soy el típico agente inmobiliario.
Hace años que me dedico a la inversión inmobiliaria y asesoro a inversores, pero eso es otra historia. Lo importante es que cada vez que compraba un inmueble, intervenía una inmobiliaria, y me di cuenta de que en este sector falta profesionalidad y seriedad. En alguna ocasión he visto como la propia inmobiliaria, a perjudicado la venta, perjudicado de esa forma al vendedor, con eso te lo digo todo.
Y por eso decidí profesionalizarme en la intermediación, para hacer lo que los propietarios echan en falta, UN BUEN SERVICIO.
Mi objetivo es vender tu casa, en el menor tiempo posible y al máximo precio posible, y si para eso, algo no está bien, te lo diré, sin rodeos, no estoy aquí para engañarte, ni decirte lo que quieres oír. Estoy aquí para VENDER TU PISO.
Mira, sé que tu casa es especial. Sé cuánto has invertido en ella, las historias que se han vivido dentro de esas paredes, y lo difícil que es pensar en dejarla. Pero si has dado el paso de venderla, es importante hacerlo bien. No queremos cometer errores, porque al vender tu casa tienes tres opciones, y dependiendo de la que elijas, estarás más cerca o más lejos de acertar.
Primera opción: Te encargas tú mismo. Tomas unas fotos como puedes y pones el anuncio en algún portal inmobiliario, con un precio que supera al del vecino con el que no te llevas bien. Escribes "ABSTENERSE AGENCIAS" en el anuncio, y lo único que recibes son llamadas de esas mismas agencias que querías evitar. Pero de los compradores interesados… nada.
Segunda opción: Creer que todas las inmobiliarias son iguales. Le dejas tu piso a varias agencias, sin comprometerte con ninguna. Tú no te comprometes a nada y piensas que ellas se van a dejar la vida por un piso que saben que otras diez están comercializándola. Suerte tendrás si atienden alguna llamada de algún interesado. Pasan los meses, y te das cuenta de que no avanzas, perdiendo tiempo y oportunidades. La única llamada que recibes es para sugerirte que bajes el precio… una vez más.
Tercera opción: Contar con un profesional que sepa darle valor a tu casa. Alguien que sepa cómo atraer al comprador ideal. Porque no todos los compradores son iguales, y para cada casa, hay una persona perfecta. Esa que, al cruzar la puerta, ya se imagina viviendo allí. La que sonríe al recorrer cada rincón y se emociona al ver cómo la luz entra por las ventanas. No aquel que se dedica a encontrar fallos en cada detalle para hacerte una oferta ridículamente baja.
Mi especialidad es hacer que tu casa brille y encontrar a ese comprador especial. Controlo todo el proceso de venta, optimizo el tiempo y evito que pierdas energías en cosas que no importan. No me dedico a aparentar ni a dar vueltas sin sentido. No tengo un escaparate que adornar ni quiero pasar el día en la carretera sin rumbo.
Por eso, solo llevo una cartera de inmuebles muy selecta, y solo trabajo con propietarios que valoran lo que hago. Propietarios que confían en mí y comparten mis objetivos. Porque cuando trabajamos juntos, con confianza y un objetivo común, el éxito está asegurado.
Así que, si tú y yo estamos en la misma sintonía, déjame tu nombre, email y teléfono, y me encargaré de vender tu casa.
Es fácil, arriba a la derecha clicka en contacto.